Tanto en locales como en viviendas, es muy importante conocer la diferencia entre puerta blindada y acorazada. Solo así podremos instalar aquella que mejor se adapte a lo que necesitamos realmente. Y es que, aunque se trata de productos similares, ambos tienen características que los distinguen.
Antes de ahondar en las diferencias, debemos dejar claro que la puerta que nos dota de más seguridad es la acorazada. Siendo ambas opciones más seguras que las tradicionales, es esta la que ofrece un mejor rendimiento y nos confiere una mayor protección.
Cómo diferenciar una puerta blindada de una acorazada
✔️ La principal diferencia la apreciamos en la hoja. En las blindadas hay solamente una chapa de acero rodeada por la madera. En las acorazadas, en cambio, el acero es el único material empleado.
✔️ Una situación similar podemos observarla en el marco. En las blindadas también es de madera, lo que incluso a la larga hace que la puerta se vaya descolgando. Por su parte, en las acorazadas es del mismo acero que compone la hoja.
✔️ En una puerta blindada solemos ver muchas cerraduras, pero no es importante. Es más trascendente que sean independientes, como sucede en las acorazadas.
✔️ Los cilindros también son de mayor calidad en la puerta acorazada. Además, a diferencia de lo que ocurre en las blindadas, dispondremos de la seguridad que aportan las llaves patentadas anticopia.
En definitiva, las puertas blindadas se quedan atrás con respecto a las acorazadas a la hora de proteger nuestro hogar o nuestras instalaciones. Son menos resistentes, más fácilmente atacables y resisten peor el paso del tiempo.
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