El confort y la seguridad son dos de los pilares más importantes de la hostelería. Por este motivo, las puertas cortafuegos están creando una tendencia imparable no solo por el aumento de la seguridad, sino también como requerimiento cada vez más común.
En la hostelería, se debe tener en cuenta la máxima seguridad para los clientes. De hecho es una de las características más importantes a la hora de escoger un hotel, y es que sentirse seguro es vital en una estancia. Las puertas cortafuegos se están convirtiendo en un imprescindible para los hoteles que quieran mejorar su calidad y su seguridad.
Puertas ignífugas para la seguridad de los clientes y trabajadores
Este tipo de puerta tiene unas propiedades de aislamiento térmico. Además, su diseño hace que se protejan las salidas de emergencia ante la posible dilatación del metal a altas temperaturas. Tienen una vida útil aproximada de unos 20 años tras los cuales es aconsejable renovarlas.
Las puertas cortafuegos suponen un incremento en la seguridad del hotel, de restaurantes o bares y, por tanto, en la seguridad de los clientes y de los empleados. Están pensadas para prevenir la propagación de un incendio. Su alta resistencia al fuego hace que aguanten temperaturas de más de 140 grados y que, así, puedan retener durante más tiempo el fuego para que este no se propague por toda la superficie del local u hotel.
La tendencia actual es empezar a integrar las puertas cortafuegos dentro de la propia estética del hotel o del local hostelero, haciendo que formen parte decorativa de la estancia. Con esta integración se mantiene la seguridad que aportan y no suponen un inconveniente para el estilo que se quiera dar al establecimiento. No se trata de un mero accesorio, sino de convertir un hotel en un lugar en el que los clientes se sientan más seguros y al que quieran volver.
Aumentar la comodidad y seguridad del hotel pasa por la instalación de las puertas cortafuegos.
Comenta más abajo si has encontrado estas puertas en otros establecimientos 🡓