Las puertas cortafuegos acorazadas te ofrecen una serie de características especiales de seguridad. Una de las principales es que tanto la hoja como el marco y el premarco están fabricadas de materiales resistentes como el acero, aunque también las encontrarás de cristal e, incluso, madera. Además, elementos como la cerradura, los pernos y los cerrojos se integran en la estructura, lo cual refuerza su resistencia.
De acuerdo a lo que establece la normativa UNE 1627:2011, las acorazadas deben contar con un certificado que verifique su clasificación de antirefracción, que supone una protección extra contra la intrusión y el vandalismo. En este sentido, en el mercado encontrarás puertas acorazadas de grado 3, 4 ó 5. Cuanto más alto sea este número, mayor resistencia ofrecerá durante un período más largo de tiempo.
Ventajas de las puertas cortafuegos acorazadas
Asimismo, los cerramientos que cuentan con certificación de cortafuegos (RF) son de sencilla instalación y te ofrecerán un buen rendimiento en todo tipo de inmuebles como viviendas, locales comerciales, comunidades de vecinos, edificios, garajes, naves industriales... Las principales ventajas de estas puertas son:
✔️ Ejercen de barrera cuando se produce un incendio y minimizan el riesgo de propagación de las llamas. 
✔️ Su sistema de apertura es sencillo, para poder salir con rapidez si es necesario.
✔️ Pueden resistir temperaturas que van desde los 140 a los 180 grados.
✔️ Ofrecen diferentes niveles de protección ante el fuego, establecidos en la norma UNE-EN 1634-1.
✔️ Evitan el paso del humo y gases nocivos para la salud de las personas.
Una potente barrera frente a incendios
En definitiva, estas puertas cortafuegos acorazadas, que en función de su sistema de apertura pueden ser manuales, automáticas o semiautomáticas, son una garantía de seguridad y una potente barrera frente a incendios. En Cerrajería Gramar estamos especializados en la instalación y el mantenimiento de estas puertas ignífugas.